Un Recreo Para Re Crear Se

No Hay Necesidad de Ser Bueno en el Arte para Obtener Grandes Beneficios

            Una gran cantidad de estudios de investigación han demostrado que expresarnos a través del arte puede ayudar a aliviar una amplia gama de enfermedades y dificultades, desde la ansiedad y la depresión hasta la demencia y el cáncer. En términos más generales, hacer arte, ya sea dibujar, pintar, escribir, bailar, modelar con arcilla o experimentar con música, entre otras posibilidades, puede hacernos sentir más felices y relajados, y también puede ayudar a mejorar nuestras habilidades de observación, motricidad y resolución de problemas, así como también la memoria. Pero ¿cómo superamos los obstáculos de encontrar el tiempo y sentirnos cómodos sin la exigencia de hacer arte “bueno”?

Durante mucho tiempo se nos ha llevado a asociar la creación de arte con recompensas extrínsecas y valoraciones, en lugar de entenderlo como algo para disfrutar y mejorar.

En un estudio de 2016 pidieron a los participantes que dibujaran libremente, encontraron que incluso para aquellos que no confiaban en sus habilidades, algunos garabatos de bajo riesgo rápidamente llevaron a sentimientos positivos. La percepción de no tener buenas ideas o de no ser creativo cambió en 20 minutos después de hacer una experiencia libre, sin expectativas ni juicios. Al dejar que la mente divague libremente, al permitirte jugar sin preconceptos, se puede obtener beneficios positivos, como la mejora de la creatividad, espontaneidad y la regulación del estado de ánimo. El juego puede incluso llevar a un crecimiento personal y habilidades mejoradas.

El cuerpo, los sonidos, la música, los colores. ¿Que trae a nuestra vida la improvisación? ¿Cuánto jugamos para experimentar nuestra creatividad? ¿cómo actuamos frente a las situaciones que nos toca vivir? ¿Cómo es la aventura de soltar el control de lo cotidiano? Somos únicos, pero a veces no nos permitimos experimentar al máximo nuestra individualidad por temor a ser diferentes. Sin embargo, detrás de ese miedo se esconde todo nuestro potencial creativo. El arte es un juego de niños, en su sentido más profundo. ¿cuánto nos permitimos jugar con la seriedad con la que juegan los niños? ¿cuánto podemos recuperar ese goce de la vida, esa alegría despojada que tiene cualquier niño que juega?

El sábado 7 de febrero te invitamos a participar de un “Taller Grupal de Experimentación Integral para Estimular la Espontaneidad y Creatividad”, es un encuentro con las posibilidades internas de aprendizaje creativo transformador. La improvisación con juegos vinculados al arte nos ayudará a soltar el control y las “reglas” y, así, experimentar nuevas respuestas o soluciones originales a las situaciones de vida.